En la esquina de Lago Carezza y Parque Central, en el sector de Ciudad Satelite, en la comuna de Maipú, Santiago hay un paradero de Transantiago que a primera vista se puede apreciar como una insensatez, pues tiene sus pilares ubicados al centro de la calzada, dificultando el paso de los peatones y más aun el transito de lisiados, madres con coches de guagua, ancianas con los carritos de la feria, etc.
Me parece que en la planificación de los paraderos del Transantiago no se ha considerado seriamente la realidad de los lugares. Un ingeniero debiera tener la capacidad de razonar que los planos "oficiales" no necesariamente reflejan la realidad "actual" y que omitirán ciertos detalles, por ende se hace necesario que alguien suficientemente competente vaya a terreno a verificar que los lugares de instalación de paraderos son aptos e idóneos para tal propósito.
Al observar la foto de más abajo en forma detallada (hacer clic sobre ella) se puede apreciar que una persona con un bebé en coche no podrá pasar, a menos que el coche mida menos de 25 cm. de ancho.
Ni pensar en la necesidad de pasar con una silla de ruedas, incluso alguien demasiado obeso podría verse limitado o incómodo para caminar.
Cabe señalar que hay un pequeño cerco del pasto que hace más limitante la situación, pero éstos están desde hace tiempo y aun si no estuvieran la ubicación del paradero obligría a la gente a desviarse hacia el pasto (y el vecino no tendría porqué verse perjudicado con su pasto, y actualmente obliga desviarse hacia el lado de la tierra, que en invierno es barro, y que no debiera ser el lugar para pasar habiendo calzada de cemento.
¿A quien se le puede ocurrir que está bien construir un paradero con los pilares al centro de la calzada? ¿Cómo es que se llevan hasta el final obras ingeniería mal pensadas? ¿Será que la naturaleza del Transantiago se transmite incluso a estos niveles de su implementación?